Todos los consideran inofensivos, otros hasta osan calificarlos como útiles; nosotros lo planteamos como una arma letal, que atenta al orden social.
No se confundan, algunos pensarán en aquellos inofensivos paragüita de chocolante que por querer saborarlos hasta el final nos atragantabamos con
la cosa esa de plástico, otros más contemporáneos recordarán a aquel ex arquero de Velez diciendo:
"Tu no has ganado nada...", otros pensarán en aquella combinación de pasto, materia fecal,harina leudante, borra de cafe, espermicida, veneno,..... y algo de
macoña; pero no, sólo nos remiteremos al uso diario y desmesuradamente homicida del
paragua.
Todo parte de nuestra hipótesis inicial:
"Las personas que los días de lluvia van con el paraguas debajo de los techitos merecen el peor de los castigos" (entiendase éste como lo
peor de lo
peor, ya partiendo de lo
peor, que de por sí es mucho
peor).
Este trabajo antropólogico sólo intentará develar aquellos misterios y demonios que conviven dentro de este artefacto del diablo.
¡¡ IRALIZÁTE YA !!: "Por un mundo mejor, no al paragua!"SEA PARTE DEL CAMBIO